Artículo publicado por El Publicista, 26 de octubre de 2012.- La inmediatez en la propagación de una crisis empresarial o institucional, a día de hoy, nada tiene que ver con lo que sucedía hace apenas un par décadas.
Los factores que favorecen la difusión de la información son de diversa índole. Pero, destacaría dos cruciales: las nuevas tecnologías y el anhelo creciente de los stakeholders por tomar parte activa en el proceso de la comunicación.
La proactividad de los stakeholders, tanto como emisores como receptores, y las facilidades que proporciona la tecnología, son crecientes y determinantes para cambiar los escenarios de cualquier crisis.
Ante una crisis, tradicionalmente, esperábamos recibir las reacciones de las partes interesadas por dos vías. La primera, “filtrada” a través de los medios de comunicación que recogían unas y otras opiniones y “armaban” noticias con diversas fuentes de información. Y la segunda, cuando se dirigían a la empresa o la institución para manifestarle sus inquietudes, protestas o requerimientos.
Pero la realidad ha cambiado. Nuestros stakeholders, ahora más que nunca, tienen voz propia, se pronuncian, se manifiestan y se significan sin necesidad de que un medio de comunicación les haga de altavoz. Ellos (los stakeholders) quieren y tienen el deseo -como dicen los psicólogos-, y las redes sociales y la web 2.0 en general, hacen lo demás.